jueves, 20 de agosto de 2015

"EN OCASIONES VEO MUERTOS" (RHODEA BLASON)



                Los ojos cerrados y hecha un ovillo en el lecho espero que se me pase la angustia producida por el sueño recurrente que me mantiene encerrada en esta maldita celda del Hospital Psiquiátrico. Llevo días sin probar bocado y escondiendo la medicación bajo la almohada para luego tirarla al retrete. Pobres ilusos los enfermeros cuando me la traen, no saben lo fácil que resulta ocultarla en la boca. Hace años que aprendí que una vez que cierran la puerta con llave permanecen tras de ella comprobando que no me levanto del lecho para tirarla, por eso, tumbada de cara a la pared, dejo caer las pastillas antes de que se deshagan en mi boca con la saliva y las pongo debajo del cabezal en el que reposa mi cabeza. Tras horas así las arrojo al excusado y tiro de la cadena mientras observo como el agua se las lleva con su remolino.
                Oigo abrirse la puerta que me separa del pasillo y siento el repiqueteo de los inconfundibles tacones de mi doctora contra el suelo taladrándome el cerebro. Es una mujer hermosa, cálida y dulce. Me giro en el lecho sobre mí cuerpo y ella  me coge la mano derecha:
                -Isis -me dice con su suave voz- tienes que ponerte bien. Quiero que puedas levantarte de la cama y que mejores. Voy a ajustarte el tratamiento para que pronto te repongas, ¿de acuerdo?
               -Ja,ja,ja, ¿reponerme de qué? si yo me encuentro perfectamente, le respondo rápidamente
               -Veo que las pastillas que te he recetado no te levantan de la cama en la que permaneces todo el día. Yo sé que estás bien, pero quiero que estés mejor
               Me erguí de la cama, haciendo retroceder rauda a mi galena y le espeté duramente en la cara:
               -No sé qué manía tiene con que no me encuentro bien. Estoy perfectamente. Lo único que me ocurre es que en ocasiones veo muertos y hablo con ellos porque me entienden perfectamente.
               Entraron los enfermeros y, a pesar de mi resistencia, me pusieron una inyección a la vena tras la que me quedé profundamente dormida.


             Más jueveros en: http://charocort.blogspot.com.es/…/convocatoria-para-el-jue…

jueves, 13 de agosto de 2015

EL LARGO CAMINO RECORRIDO

 

          Una mariposa blanca me persigue durante la época estival. Revolotea ávida alrededor de mí. Es el símbolo del largo camino recorrido sin el ser que me trajo a este mundo y de su cercana presencia. La bella mariposa vuela como mis recuerdos; sus espléndidas alas no dejan de recordarme unos ojos infinitos que conocían mis más profundos sentimientos. La presencia de la mariposa blanca hace que mi Madre esté siempre presente: su dulce aroma, su fascinante sonrisa, sus blancas manos, sus profundos ojos, ...Un largo recorrido sin Ella que ha transcurrido como el viento que mece a la mariposa blanca,  hacia adelante y hacia atrás, con sonrisas y lágrimas, con sal y azúcar, con calor y frío pero sintiéndola en cada segundo de mi vida aportarme toda la fuerza que necesito para sobrevivir.
          La mariposa blanca me transmite sentimientos y emociones difíciles de transcribir, pero es un gran regalo de la Naturaleza que me ayuda a recorrer la senda de la vida.