lunes, 10 de diciembre de 2018

LA CULTURA NOS ACERCA A LA LIBERTAD, por Rhodéa Blasón

    Siempre insisto en que regalar libros, entradas al cine, al teatro,  a espectáculos, a museos, ...es regalar Cultura. Y escribo Cultura con mayúsculas porque me parece que un pueblo culto es una sociedad libre y que sabe defender sus derechos con la Palabra sin necesidad de producir ningún tipo de incidentes que puedan dañar a nadie. Cultura tenemos que aprender y Cultura debemos enseñar para conseguir esa tan ansiada Libertad que está en boca de tantas personas.

    Por ello me pregunto ¿con doscientos vocablos se puede relacionar un individuo correctamente? Pues sí, se puede intercomunicar pero con muchas deficiencias, ya que si los demás componentes del colectivo son más cultos se quedará totalmente aislado lingüísticamente. ¡Una pena! Muchos de nuestros jóvenes y adultos, por desgracia, no alcanzan bien la comprensión de los doscientos vocablos, pueden hablar, pero si la conversación se eleva de nivel no podrán entender todo el contenido de esa interlocución. Son inteligentes, muchos tienen carreras superiores, pero no alcanzan visión ni captan globalmente los mensajes de los que manejan un mayor número de vocablos.

   Me parece una tragedia que existan adultos que lean un texto básico correctamente pero no sepan interpretar lo que quiere decir; en resumen, si les hablamos de que nos hagan un "comentario de texto" sobre lo que han leído no saben hacerlo. Para mí, que amo las palabras, es una tragedia social que los ciudadanos no entiendan los textos o los libros que lean y que acorten las palabras de forma irresponsable y sin respeto al idioma.

    Quienes utilizamos el castellano para comunicarnos tenemos la suerte de podernos entender en una de las lenguas más ricas del mundo, con multitud de sinónimos y antónimos bellísimos para designar la misma cosa y me creo que es un drama que no intentemos utilizar cada vez un mayor número de vocablos para hacer de nuestra sociedad una comunidad rica e inteligente, tanto lingüística como filosóficamente.


martes, 13 de noviembre de 2018

ADAPTAR LA MODA A UN MISMA ES UN ARTE, por Rhodéa Blasón



     Cocó Chanel: "La moda pasa de moda, el estilo jamás".

      La moda no deja de ser un Arte efímero y de carácter temporal. Diseñadoras como Cocó Chanel eran conocedoras desde sus talleres de que la Moda es algo que puede no gustarle a todo el mundo o que existen muchas personas que no la siguen, por eso ella, y muchas más trabajadoras dedicadas al diseño de alta costura, hacían siempre hincapié en el estilo de quien iba a ponerse las prendas. Algo muy personal por otro lado: ella incidía siempre en la comodidad y en el saber llevar la ropa.

       Cada una de nosotras, mujeres, no tenemos porque seguir a pie juntillas lo que marca la moda del momento: bien porque tenemos más curvas, más edad, o porque no nos encontramos cómodas con ella. Pero sí podemos escoger determinados detalles que nos gusten y destacarlos sobre un fondo de armario que puede ser clásico tirando un poco hacia atrevido y crear nuestro propio estilo. Fijaros en Carolina Herrera destaca siempre con una blusa blanca y un pantalón o una falda azul marino. Y es así porque ella tiene luz propia.

       A mí por ejemplo me fascinan los pañuelos coloridos de seda, que puedo poner sobre cualquier prenda lisa o adornando mi pelo, un collar  y unos pendientes hermosos hacen brillar cualquier "look" apagado, ...y recordar que las "fifty", aunque nos fascinen los tacones como a mí, tenemos una amplia gama de calzado precioso con alturas diferentes en las que nos encontremos cómodas y con diseños elegantes.

       No olvidéis que en muchas ocasiones "menos es mas". Recargarse en exceso no suele ser sinónimo de personalidad ni de distinción.

      ¡¡¡¡ Dejad fluir vuestra elegancia!!!!!!



lunes, 22 de octubre de 2018

"VIVA LA EDUCACION", por Rhodéa Blasón

   


       Cada día me percato más de la falta de educación que ostentamos los seres humanos. Tal vez creemos que no poniendo en práctica las más elementales normas de urbanidad para con los demás somos más "importantes", visto desde nuestra diminuta capacidad mental, por eso está tan de moda el "yoísmo" o el "egoísmo moral" que en vez de hacernos crecer como seres humanos nos convierte en minúsculos entes incapaces de relacionarnos unos con otros con la asertividad debida.

      Siempre digo que nos hemos convertido en seres asociales, que creemos que podemos vivir en soledad o integrarnos en grupos y salir de ellos a conveniencia. Pero esto no es posible. En una sociedad avanzada como en la que vivimos, a pesar de que existen muchos, no hay cabida para quienes quieren ser ellos solos y obrar en su propio interés, porque todos necesitamos de todos en algún momento de nuestra existencia.

       Yo todavía recuerdo la asignatura de urbanidad en la escuela, seguro que como muchos de vosotros, y las enseñanzas reiterativas de buenos modales, en el colegio y en el hogar. Ahora, generalizando, todo eso se perdió, prueba de ello son la falta de respeto hacia nuestros mayores, hacia las personas discapacitadas, hacia quien no entiende bien y necesita más explicaciones, hacia los marginados … y hacia cualquier persona que muestre síntomas de buena educación quien es ninguneada por falta de respuestas coherentes.

     Yo estoy contenta por ser una persona educada y doy gracias cada día a las personas que me enseñaron a comportarme y respetar a los demás. Y gríto que "viva la educación y las personas educadas" que hay muchas, pero a veces siento mucha pena por quienes menoscaban las normas de urbanidad o se crecen en el "yoísmo" que les hace creer que son lo que no son.

viernes, 31 de agosto de 2018

"ENSEÑANZAS DE VIDA, de Rhodéa Blasón




     La niña, agachada en cuclillas, mojaba sus manos en el agua límpida del pequeño riachuelo que se derramaba desde los caños de la fuente del pueblo. Sonreía al movimiento del líquido elemento tras ser agitado por sus extremidades superiores. Acabó la tarde sentada sobre la tierra seca y viendo nacer los afluentes de aquel riachuelo en miniatura.

     Se convirtió en una inteligente profesora de filosofía que no seguía la lista de los libros recomendados en la asignatura que tantos años llevaba enseñando en el Instituto de Secundaria de aquella ciudad.

     Tras las vacaciones estivales regresaba a las clases con el fin de contagiar a sus alumnos de su amor a la filosofía. Sus primeras clases del curso comenzaban siempre igual:

    -Sé de un lugar en el que una pequeña niña descubrió la riqueza del agua

    Cada años más alumnos la elegían como profesora de filosofía porque "siempre nos hace ver la grandeza de las pequeñas cosas. Aquellas con las que se puede alcanzar la felicidad y que no nos ocasionan ningún agravio económico".


     "Sé de un lugar ..."




jueves, 30 de agosto de 2018

LA MUJER DEL PARQUE, por Rhodéa Blasón





     El hombre, vestido con un elegante traje de tweed claro, no podía dejar de mirar a aquella hermosa mujer que irradiaba alegría en cada uno de sus gestos. Se había comprado el periódico para estar al tanto de las noticias económicas que tanto podían influir en sus negocios, pero lo había enrollado y no lo había abierto. Sentado de medio lado en aquel banco del parque, cerca de la balconada desde la que se podían admirar unas vistas increíbles, con su pierna izquierda cruzada sobre la derecha, pensaba como hablar con aquella fémina que tanto le había sorprendido.

    De repente se dio cuenta de que ella había dejado caer de su bolso, mientras se ponía sus gafas negras de sol, un límpido pañuelo blanco que pareció mecerse en el aire durante una eternidad hasta que llegó al suelo. El hombre supo que aquel era un momento para no desaprovechar: se levantó raudo, recogió la seda blanca y se la entregó a la mujer con la mejor de sus sonrisas.

     Ella le dio las gracias, le explicó que aquel pañuelo era un hermoso recuerdo de su querida madre que nunca querría perder, pero no lo agarró.Las manos femeninas enguantadas en bellísimo encaje no se movieron. Pero la mujer seguía hablando e indicándole al hombre que conservaba el aroma de la colonia de su progenitora. Tenía una voz dulce y cantarina, y no dejaba de mostrarle al caballero su atractiva sonrisa.

   Sin dudarlo él lo acercó a su nariz y se emborrachó de aquel dulzón aroma que no lograba identificar. De pronto sus ojos se salían de sus órbitas pidiendo auxilio a aquella desconocida que no se movía. Pero tenía el rictus de la venganza pintado en su rostro y le escupió cuando exhalaba su último aliento:

    -Has despedido a mi madre y no has permitido que yo trabajase en ninguna de las empresas de nuestro padre. Ahora seré yo su única heredera

    Se dio la media vuelta y caminó con rapidez alejandose del lugar de la vendetta y sabiendo que no le quedaba nada para convertirse en una mujer muy rica.


martes, 17 de julio de 2018

ENTREVISTA A RHODEA BLASON EN EL PORTAL LITERARIO DE LECTURA OBLIGADA

Rhodea Blason vuelve al mundo de las letras después de su éxito de crítica anterior




Nuevamente publicas con la Editorial Seleer. ¿Qué ha supuesto para usted esta editorial? 
Seriedad, confianza mútua, trabajo bien hecho, …y una promoción de mis libros que ha conseguido que con “Pedazos de mi alma” haya alcanzado los primeros puestos de las listas de libros más vendidos en Latinoamérica en varias ocasiones. Con “El gemelo imperfecto” vamos por muy buen camino, estoy contenta con la aceptación que ha recibido por parte de los lectores y de la crítica literaria.
¿Por qué la recomendarías a otros autores?Creo que cada autor tiene que saber lo que busca en la vida literaria y tener claras sus ideas y sus objetivos. En mi caso es así, y con la Editorial Seleer planteo lo que quiero y siempre logramos consenso. Para mí la confianza del trabajo bien hecho es importante y sé que con esta editorial lo consigo.
Hace unos años la entrevistamos por su libro de relatos Pedazos de mi alma. ¿En qué ha cambiado Rhodea Blason con respecto a su último trabajo?
No tienen nada que ver entre sí “Pedazos de mi alma” y “El gemelo imperfecto”. El primero es sensibilidad y el segundo es observación de la realidad llevada a los extremos. Los lectores que han leído los dos dicen que a pesar de ser libros tan diferentes son hermosos los dos y los índices de ventas así lo avalan.
¿Qué ofrece al lector en El gemelo imperfecto y otros relatos durante sus 146 páginas?Además de lo que indicaba en la pregunta anterior, intriga, suspense, …y mucha realidad. Creo que en cada uno de los relatos que componen este libro cualquier lector puede ver a un vecino, a un amigo, a un compañero de trabajo, ….Realidad llevada a extremos insospechados, pero siempre realidad.
¿Pretende hacer reflexionar al lector sobre el amor, el odio, la venganza, la traición y la realidad?Por supuesto. Yo creo que todos tendríamos que hacer un aprendizaje nuevo sobre cómo y por qué leer. La lectura no es leer palabras, frases o libros si no eres capaz de ver la profundidad que te ofrece el autor, me es igual que sea poesía, relatos, novelas, …Ser la persona más rápida leyendo si no se comprende el mensaje del libro no vale para nada. Es una pérdida de tiempo. Por eso yo siempre incido en el valor de la comprensión. Yo ofrezco en “El gemelo imperfecto” un viaje a través de los celos, la avaricia, el odio, la envidia, los malos tratos, la supervivencia, la enfermedad, la soledad, …todo ello a través de cómo mis ojos y mi mente observan la realidad diaria. Creo que es importante reflexionar sobre valores perdidos o guardados y poderlos recuperar.
¿En qué se diferencia Pedazos de mi alma con El gemelo imperfecto y otros relatos?
Lo explicaba en preguntas anteriores. “Pedazos de mi alma” es un libro en el que yo he expresado con sensibilidad, tanto en los poemas como en los relatos cortos. Era un libro avalado por textos que habían sido premiados en distintos certámenes literarios y logró un éxito rotundo.
“El gemelo imperfecto y otros relatos” busca más la crudeza de la vida, habla de personas luchadoras, de mujeres maltratadas que tienen que sobrevivir, de la enfermedad de alzheimer, de la tristeza por los bienes o vidas ajenas, y de que no siempre lo que vemos es la realidad. Hasta nuestros propios ojos nos pueden llegar a engañar jugándonos malas pasadas.
¿Por qué llegó a ese título?Porque el relato que abre el libro se titula “El gemelo imperfecto”. Me pareció bien cuando hice la compilación de textos y a la editorial también. Creo que hemos hecho un buen trabajo. La portada y las ilustraciones del libro fueron hechas por el ilustrador Cristóbal Rodríguez, quien ha realizado un trabajo excelente.
¿Destacaría algún relato en especial? ¿Por qué motivo?No. En este libro creo que son muy parejos los sentimientos que yo tengo hacia cada relato. Para mí esas emociones que quiero transmitir a los lectores forman un todo en conjunto y así quiero que lo vean las personas que los lean. Tal vez por ser mujer, siempre, en todos mis trabajos, hablo sobre los malos tratos, en toda la amplitud de la palabra, niños, ancianos, mujeres, …porque es un tema que me gustaría que no existiera en el mundo y tal vez me sensibilice más con esos relatos. Pero ya digo el conjunto me parece bien.
¿Ha recibido ya algunos comentarios de los lectores? ¿Cómo está siendo la acogida durante este mes de publicación?Sí. A los lectores les gusta, las críticas literarias están siendo muy buenas y las ventas mejores. No puedo pedir mucho más. En las ferias del libro en las que he participado los ejemplares firmados se han agotado, en todas, y fueron muchos. Los lectores me hablan de personas que conocen que pueden ser los protagonistas de las historias de este libro y eso es de agradecer.
¿Dónde se puede adquirir El gemelo imperfecto y otros relatos?En cualquier plataforma on-line, Amazon, Casa del Libro, Agapea, Editorial Seleer, y en las librerías. Si en alguna está agotado con el título, nombre de autora y editorial pueden pedirlo.
¿Por qué recomendaría su nuevo libro?Porque es un libro diferente. Habrá personas que se puedan sentir identificadas con algunos textos o darse cuenta de que pueden tener cerca a alguien que protagonice cualquiera de mis historias. Es un libro que si lo empiezas a leer, tienes que continuar porque tiene su dosis de intriga y querrás saber qué ocurrirá.
Hablemos de futuro. ¿Trabaja en un nuevo proyecto? ¿Podría adelantarnos algo?
¿Continuará con los relatos? ¿Cree que expresa su mayor potencial literato a través del relato?

Uuuff, son muchas preguntas diferentes. Comenzaré respondiendo por la última. Todo el mundo que me lee dice que en el relato me desenvuelvo muy bien. Creo una trama tejida con personajes profundos y que dan mucho de sí. Mientras la editorial me siga pidiendo relatos creo que continuaré escribiéndolos. Además es un género en el que me encuentro muy a gusto, tal vez me suponga un esfuerzo mental mayor concentrar en pocos folios lo que quiero decir para que llegue puro al lector. Pero es un trabajo estimulante y que me gusta.
En cuanto a otros proyectos, tengo una novela casi acabada y estoy escribiendo otra. No tienen nada que ver entre sí, una es ficción y la otra también pero hay ciertos datos históricos que se entrelazan con una vida que podría ser la de cualquier mujer que viviera en los años en los que se desarrolla. La trama está lista, ahora estoy con la investigación histórica que me lleva tiempo y es ardua.
Como veis trabajo en diferentes proyectos a la vez. No me olvido de los relatos que continúo escribiendo, pero no sé qué va a ser lo próximo que publique. Depende de muchos factores ajenos a mí.
Y siendo el verano una estación de tiempo libre y de lectura para muchos. ¿Qué libro está leyendo en estos momentos?
En el verano leo todo lo que cae en mis manos. Me es igual el estilo, el género o el autor. Ahora mismo estoy releyendo el “Amante japonés” de Isabel Allende. Me gusta como escribe y las historias que entreteje.
¿Cuál recomendaría a los lectores de este blog? ¿Por qué razón?
Recomendaría cualquier libro de Isabel Allende o de Dolores Redondo, tanto la trilogía del Batzan como Todo esto te daré. La primera por su sensibilidad a la hora de escribir y la segunda por sus historias y lo bien que las cuenta.
En pocas palabras y para concluir, ¿cómo se definiría como autora?
Es muy difícil responder a esta pregunta yo misma. No me gusta encasillarme en ningún género concreto, lo digo siempre y lo explico en las conferencias a las que acudo. No me gusta verme encerrada en un casillero, aunque es inevitable que quien lee mis libros pues sí les ponga etiquetas. Me gusta ser libre escribiendo, profundizar en mis personajes para que mis lectores puedan identificarse con ellos o identificar personas de su alrededor; y, sobre todo, escribir sobre aquellas cosas que me preocupan de nuestra sociedad. Así lo he hecho siempre y creo que lo seguiré haciendo.

miércoles, 4 de julio de 2018

SER INDEPENDIENTE, por Rhodéa Blasón



      Quiero vivir, ser feliz, ...independiente. Después de una existencia en la que,  para poder sobrevivir,  mi máxima fue la sumisión, creí que mi vejez sería sosegada. En mi casa, rodeada de mis recuerdos, ...

     Tardé, pero me dí cuenta de que mi único hijo, al que yo adoro con toda mi alma, no sentía lo mismo por mí. Fue una decepción que me partió el corazón en pedazos y casi me impedía respirar.

     Cuando caí por las escaleras de mi hogar, y tras recobrar el conocimiento, busqué en el bolsillo de mi larga chaqueta mi teléfono móvil y llamé al 061. Me llevaron al hospital en donde permanecí sola, a pesar de que avisé a mi hijo.

      Al darme el alta busqué de nuevo su cariño y lo volví a llamar. Vino a buscarme solícito y me llevó a su casa. Me sentía feliz, estaba contenta de poder compartir mis últimos años de vida junto a él, mi nuera y mis nietos.

     Me llevó a una habitación que me pareció un cubículo carcelario en la que había una cama, un armario y un ventanuco al que no llegaba y por el que entraba un pequeño rayo de luz. Pero antes de volverme, sentí el ruido de la llave al girar en la cerradura de la puerta. En aquel momento percibí la impotencia de la pérdida de mi total independencia. Me había quedado sola, allí, sin mi móvil para comunicarme con nadie, haciendo mis necesidades en un orinal, comiendo cuando me traían la comida y con mis abrumadores pensamientos.

     Mi ansiada independencia se había esfumado de un plumazo. No podría relacionarme con las personas a las que añoraba, no tenía ni una pequeña foto de mi esposo, ni manera de escapar de allí.
Yo sólo quería vivir, ser feliz, ...ser independiente.

miércoles, 20 de junio de 2018

NI UN GOLPE MAS, por Rhodéa Blasón

     Nunca me ha gustado la gente abusona en ningún ámbito de la vida y menos quien avasalla a los niños. Quienes leen mis artículos asiduamente conocen que lucho porque los malos tratos, afecten a quien afecten, no deben ser tolerados nunca.. Quien se propasa por medios ilícitos de los demás es un pobre diablo incapaz de llevar conversaciones constructivas con el prójimo, porque no tiene suficiente inteligencia o no sabe comunicarse, y para suplir sus carencias recurre a la humillación y a los golpes como medida de poder. Autoridad siempre equívoca; pero, lo creáis o no, esos seres viles se creen poderosos con cada golpe con el que propinan a sus hijos, porque les molestan, no los quieren, no son lo que ellos desean, lloran por la noche. opinan de diferente forma que ellos, ...

     ¡Cuántos seres humanos viven en nuestra sociedad soportanto el peso de los traumas infantiles que les causaron o causan sus padres! Bueno, yo en vez de progenitores les llamaría energúmenos sin juicio y hablo de ellos con desdén, repugnancia y aborrecimiento. A los niños desde pequeños hay que educarlos, la asignatura más difícil de la vida. Pero la educación y marcar pautas y normas no están reñidas con el respeto mútuo. Hay que enseñar, mostrar y explicar cómo es la vida, sin adornos ni ostentaciones inútiles e irreales; porque todos tenemos momentos buenos y malos en nuestra existencia y tuvimos que aprender a solventarlos de la mejor manera. Y hay que hacer de nuestros hijos personas de carácter fuerte y que sepan tomar decisiones, pero no a base de maltratarlos una y otra vez o de enviarlos al hospital a costa de golpes en sus cuerpos.

    El sufrimiento que percibe un menor es proporcionalmente superior al que pueda sentir un adulto por malos tratos. Además, en la mayoría de los casos no sabe por qué le pegan porque no se lo explican y cuando sale al mundo real está acobardado. El torturador suele tener un perfil muy claro y muy conocido por los profesionales que los estudian, pero en el caso de los niños no se suele actuar con todo el peso de la ley porque todavía existen madres que piensan que no pueden sobrevivir si no están al lado de un torturador, o no quieren ver a sus hijos separados en varias familias de acogida. Muchas de esas madres por proteger a sus vástagos en muchas ocasiones ponen en peligro su integridad física y psíquica.

    #niungolpemas a niños, mujeres, hombres, abuelos, a nadie. Debemos razonar como seres humanos. Volver a conversar y a aprender el arte de la conversación para ser más conscientes de lo que es la vida. El que pega es mala persona, esté sereno o borracho, y el que recibe sus golpes es una víctima.


                                       
                                          Foto: https://www.emaze.com/@AWLQRLTW

 

jueves, 7 de junio de 2018

EL CUADRO, por Rhodéa Blasón



      Me había llegado por correo postal; perfectamente empaquetado en papel marrón, atado con una fina cuerda peluda que sujetaba los cuatro flancos de aquel enigmático paquete rectangular que remataba con un lazo lacrado en vivo color rojo y pegado al pliego envolvente.

     Yo miraba el hermoso cuadro, tenía pegada en su parte baja una chapa dorada que indicaba "Elena en la playa-J. Sorolla" y representaba a una bella mujer vestida de azul cielo mirando la inmensidad del mar y sujetando su pamela al viento. Con el objeto llegó una carta certificando su autenticidad y el nombre de una importante galería de arte y su número de teléfono de contacto. Mis señas estaban correctas, las releí en varias ocasiones. Pero aquel envío tenía que ser un error, yo no había comprado aquel maravilloso cuadro, tendría que devolverlo, pero no traía remite.

     Como no me gusta dejar pasar las cosas sin resolverlas llamé al número de la galería y les expliqué la situación. Pero una mujer de voz grave y ronca me explicó muy segura de sí misma que no había error alguno en aquella entrega. Pero yo no entendía porqué me llegaba a casa uno de los cuadros más hermosos de un impresionista español notable y representativo de la luminista que debía tener un valor económico con tantas cifras que no era capaz de calcular.

     Después de colgar el teléfono sin saber qué hacer, pasé horas mirando el cuadro extasiada por su belleza. Quise tocar el marco y me levanté para hacerlo: transmitía paz y sosiego. Le di la vuelta y observé el reverso. Quise mirarlo desde lejos y al apoyarlo en el sillón casi me cae y al sujetarlo con fuerza rompí con una uña algo que me pareció un papel. Me sentí tentada a romperlo del todo, pero no comprendía si sería la parte de atrás correspondiente a la pintura. La curiosidad pudo más que yo y fui abriendo poco a poco hasta quitar el doble fondo totalmente. Había cuatro fajos de dinero, cada uno en su sobre. Unos documentos oficiales y una carta.

     Después de leerla y releerla varias veces supe que había tenido padre, que me quería y que en el momento de su muerte se había acordado de mí. Era rico y me reconoció legalmente. En aquella misiva me explicaba cuánto le rogó a mi madre que se casara con él, pero ella, que trabajaba de criada en su casa, no quiso nunca que nadie creyera que se casaba por su dinero y lo abandonó. En los documentos quedaba perfectamente claro que yo era su hija, tenía varias cuentas bancarias a mi nombre y me dejaba una casa enorme en el centro de la ciudad.

    Mis lágrimas resbalaban por mi cara y dejé todo sobre la mesa de comedor; me dirigí a la habitación en la que mi madre permanecía en la cama sumida en el más absoluto olvido. Me acosté junto a ella buscando su calor y dando cuenta de su valentía y coraje para renunciar a todo tipo de posesiones materiales y criarme ella sola.

   

viernes, 1 de junio de 2018

EL PESO DE LA HUMILLACION, por Rhodéa Blasón





          Siento descender por mis rosadas mejillas una cálida lágrima que me quema la piel. Resbalan cautas para caer en el precipicio de mi rostro, pero no alivian el dolor inconmensurable de mi desolado corazón. No sé si mis cristalinas lágrimas tendrán valor alguno, ni si alguien será capaz de ayudarme en esta desazón que casi me impide respirar, ...pero soy consciente de que mi inclemente existencia consiguió que en un momento dado mis salinas secreciones oculares de agotasen.

          Mis ojos quedaron vacuos y sin vida. Ya no expresan nada y están hundidos.

          ¿Qué valor puede tener una lágrima? ¿Por qué mis ojos se secaron?

         No tengo respuestas a estas incógnitas. Pero durante muchos años no conseguía llorar, por muy triste que me sintiera o por mucho dolor que me acongojase. No era vivir, porque el peso de cada gota que debían vomitar mis ojos me lo tragaba, a pesar de darme cuenta de que mi garganta estaba atenazada por algo que me impedía pasar saliva con libertad. Y todo ese daño, físico y mental, que engullí y del que me atiborré durante tantas décadas; tanta represión y humillación enmascarada de proclividad mimosa ante los demás, le ha pasado una gravosa factura a mi salud haciéndome estar al borde de la muerte en varias ocasiones.

          Hoy, después de tanto tiempo, he aprendido a llorar de nuevo. Primero incontinentemente, pero con un gran esfuerzo mental he alcanzado el poder de gestionar mi llanto. Deseo ser feliz y evitar que mis lágrimas salgan de mis ojos pero siempre hay algún alma perniciosa y egoísta que consigue ningunearme con su malsana actitud hacia mí. ...y, a pesar de que en cada ocasión que sucede me vuelvo más fuerte, no puedo evitar que sea contraproducente para mí y para mis órganos vitales.

     

lunes, 28 de mayo de 2018

FOTOGRAFIA CON ALMA, por Rhodéa Blasón

 

                

                María José Arévalo Soler

                           (Popi Arévalo)          


    María José Arévalo Soler inaugura su exposición de fotografía el miércoles 30 de mayo, a las ocho de la tarde, en el Bar O Diaño de Pontevedra. Esta exhibición, que nace bajo el título de "No sé, pero yo quiero volar. ¿Y tú?" y que permanecerá abierta al público hasta el día 6 de junio, consta de nueve fotografías en las que la artista de la imagen pone de manifiesto su excelente y minuciosa sensibilidad con la cámara a la hora de mostrarnos imágenes de diferentes paisajes, en las que prima su percepción sublime de la Madre Naturaleza y de la inmensidad del mar en toda su embergadura.

     Cuando porta una cámara fotográfica, Popi Arévalo, percibe la belleza natural de todo lo que la rodea y es capaz de captar momentos llenos de belleza. Preguntada al respecto apunta:

     -Busco plasmar mis emociones y sentimientos a través de lo que más me gusta, que es el mar, las diferentes formas que crean las nubes y la Naturaleza en general. Intento conseguir sentirme libre y en calma conmigo misma. Aspiro a poder establecer una poesía visual que emocione a quien observe mis fotografías.

      Como buena artista polivalente, Popi Arévalo, utiliza diferentes técnicas creativas para expresarse y hacer Arte. Le fascina la acualela y trabaja en una constante simbiosis con el sonido y la poesía.

                             Popi Arévalo

Para contactar con Popi Arévalo:
                         
              popitasloira@gmail.com


domingo, 27 de mayo de 2018

VIVIR LA VIDA, por Rhodéa Blasón



     Necesito olvidarme de mi vida.
   
      ...pero quiero vivir, respirar y disfrutar de todo lo hermoso que puedo percibir a mi alrededor.

      El universo no hizo que el camino de mi vida fuera fácil en ningún momento y me embistió duro desde muy temprana edad. Pero creo que fui dotada por una fuerza superior que me enseñó a superar y a sobrevivir a las zancadillas del destino. ¡De mi destino! Y le pido que no me prive de alegrarme por cada segundo de aliento que me quede por inspirar.

       Yo, ingenua de mí, creí que la existencia podría ser mucho más llevadera, pero siempre he sufrido mucho, me he responsabilizado de otras personas y he adoptado roles que le venían muy grandes a una persona de mi edad.

      ¡Y eso marca!

       También hay quien no se cree lo que yo haya tenido que padecer porque piensa que todas las vidas son fáciles. ¡Pobres ingenuos! "Si la risa siempre viene por barrios".

      Pero creedme después de más de medio siglo de vida estoy aprendiendo a vivir, a soltar el lastre que tanto pesaba sobre mis hombros y a hacer caso omiso de cánticos irreales. Quien quiera estar conmigo debe hacerlo porque yo lo quiero y percibo lo mismo por parte de esas personas. Si no no me merece la pena perder un momento de mi libertad con ellos.

     Lo malo es que todos los quereres no son recíprocos, ni iguales, ni medibles, ni cuantificables. Por eso, hay tantos seres que abusan de quienes les quieren de verdad y otras tantas personas que se dejan dominar por seres engañosos y sin valores morales  y humanos.

viernes, 25 de mayo de 2018

"JUGADA DEL DESTINO", por Rhodéa Blasón

     


      Pedro vivía en la aldea con su abuela ciega y una hermana de ella de edad avanzada. La mujer le había criado tras perder a sus padres en un accidente cuando emigraban a Alemania en busca de un futuro mejor, para ellos y para él.

     La madre de su madre, a pesar de la falta del sentido de la visión, lo conocía tan bien que siempre le regañaba porque ningún trabajo le duraba demasiado tiempo. Realmente, a su nieto no le gustaba nada trabajar; hacía chapucillas para conseguir dinero inmediato, pero nada serio. En cambio, le gustaba vivir la juerga, emborracharse, las mujeres, ...e ir al casino de la ciudad con sus amigos algunos fines de semana. Pero ellos tenían dinero para jugar, mientras él miraba o sólo podía jugar una partida.

     Aquella semana había trabajado mucho en una empresa de carrocerías y había hecho horas extra. Por eso el viernes, cuando cobró, lo tuvo muy claro: "cogería un autobús e iría a jugar". Estaba seguro de que lo perdería todo pero su abuela le regañaría de una manera u otra así que no se lo pensó.

    No había muchos jugadores en el casino, pero no importaba. Se sentó y comenzó el juego. Al principio perdió, pero luego, un golpe de suerte hizo que ganase. ...y volviese a ganar. Al amanecer llegó a casa con un millón envuelto en un fajo de papeles de periódico. No cabía en sí de júbilo. Dejó el paquete sobre una de las sillas de la cocina y subió a cambiarse de ropa.

     Mientras, su abuela, que había madrugado para cocer pan en el horno del hogar, entraba de afuera con unos troncos para encender la cocina de leña. No veía, pero hacía todas las labores sin necesidad de ayuda. Introdujo dos troncos cruzados en el interior de la cocina y unas ramas en las que prendió fuego con una cerilla. Tenía que esperar un poco para ver si prendía y decidió sentarse a la mesa.

      Se levantó con rapidez y tocó con sus arrugadas manos para ver que era lo que había allí. Sintió el papel de periódico entre sus dedos y decidió echarlo al fogón. "Me ahorraré traer más ramas para que prenda el fuego".

     -¿Qué has hecho abuela?, gritó Pedro desde el umbral de la puerta asustando a su abuela

    -Encender la cocina, hijo, para caldear la casa y poder cocinar, -le respondió ella.-Anda ve a trabajar que hay mucho que hacer en los establos

     Pedro, como un niño obediente allí se dirigió, pero no a trabajar. Cogió la escopeta de caza y se levantó la tapa de los sesos con ella.

viernes, 4 de mayo de 2018

UNA NOCHE MAGICA, Rhodéa Blasón


   La noche siempre me sorprende con su magia y sus destellos iridiscentes del alumbrado público que crean con sus múltiples formas seres imaginarios con los que podemos soñar historias inesperadas.

    Gaspar, con su estoicismo, permanecía de pie como si estuviese plantado en el medio de la calle y amparado por la nocturnidad. Quería empapar sus sentidos de los aromas, sonidos, imágenes, ...que le transmitía la noche antes de que fuera demasiado tarde. Se había situado en la parte peatonal del paseo, sobre el suelo de madera, y admiraba la preciosidad de lo que percibía desde su sensibilidad noctívaga. En los bancos situados a su trasera había rondado y requebrado a la que con el pasar del tiempo sería su amada esposa; allí pasearon a sus hijos en las jornadas dominicales mientras fueron retoños, y allí acompañó a su gran amor en sus años de larga enfermedad mientras pudo salir de su hogar. Ahora, sin el brillar de su sonrisa, su vida no tenía sentido para él. Sus hijos habían formado sus propios hogares llenos de energía y actividad y él no quería ser un óbice para su existencia. Por eso, antes de salir de su casa, había degustado con pasión un café con leche en el que había echado, en vez de azúcar, un cóctel de pastillas que pronto harían su efecto.
    
     A la mañana siguiente, un matrimonio mayor que paseaban cogidos de la mano se encontraron a Gaspar sobre uno de los bancos del paseo en posición fetal. Pensaron que estaba dormido. Pero pronto se dieron cuenta de que su alma se había vuelto a unir a la de su idolatrada compañera durante aquella mágica.



   
    Foto del blog:  http://neogeminis.blogspot.com.es/2018/04/fotos-inspiradoras.html?m=1

jueves, 26 de abril de 2018

LEER ES CULTURA, por Rhodéa Blasón

 Un libro siempre es cultura; leer es crecer intelectualmente.

   ...Y la cultura siempre es nuestra mejor "arma" para entendernos los seres humanos, discutir constructivamente y conciliar con afabilidad.
    
     Yo no voy a entrar en la discusión de si leer en papel o en táblet, porque me gusta leer y lo hago a través de ambos recursos. Pero, si soy sincera, prefiero siempre los libros: no me cansan la vista tanto, los toco y admiro sus cubiertas, los pongo en mi enorme biblioteca y vuelvo a releerlos siempre y consiguen despertar nuevas emociones en mí cada vez que lo hago. Mientras que la tablet es una lectura más impersonal, que no me vincula tanto a las personas que trabajan para realizar el esfuerzo, siempre colosal, de sacar un ejemplar de libro al mercado.

     En este apartado quisiera recomendaros mis dos libros escritos en solitario después de participar en numerosas antologías con otros escritores de diferentes países.


  "Pedazos de mi alma" es un libro que está lleno de sensibilidad. En este volumen encontraréis microrrelatos, poesía, prosa poética, ...textos que tienen un especial significado en mi vida. Cada uno de ellos lleva implícito un pedacito de mi existencia. Un libro del que está a punto de ser publicada su 3ª edición y que está pletórico de dulzura y ternura y del que la crítica ha dicho que "la autora tiene magia en su pluma cuando escribe". Os recomiendo, que aunque son textos independientes, que lleguéis al fondo del significado que se expresa en los microrrelatos o en los téxtos poéticos y que disfrutéis mucho leyendo el que pone fin al libro "Un vaso de leche".

   "El gemelo imperfecto y otros relatos" es un libro en el que he tratado de analizar la sociedad contemporánea y las "enfermedades" que padece. El grado de realidad hace que en cada palabra que leáis o en cada texto podáis ver reflejado a alguien que conozcáis; un familiar, un vecino, un compañero de trabajo, ..dar rienda suelta a la imaginación. En este libro analizo los celos, la murmuración y maledicencia, los malos tratos, la avaricia, la sorpresa, la irrealidad, ...características de una gran parte de la naturaleza e idiosincrasias humanas en la actualidad. Tal vez, al leer este libro, consigamos ser más conscientes de que la vida es humanidad, comprensión, amor, dedicación, ...

Para comprar en Amazon, Casa del Libro, ...

"Pedazos de mi alma" https://www.amazon.es/Pedazos-alma-Maria-Fidalgo-Verez/dp/8494294059/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1524732242&sr=1-1&keywords=pedazos+de+mi+alma&dpID=51aonidTgoL&preST=_SY264_BO1,204,203,200_QL40_&dpSrc=srch

"El gemelo imperfectoy otros relatos" https://www.amazon.es/Gemelo-imperfecto-y-otros-relatos/dp/8494697706/ref=sr_1_fkmr0_1?s=books&ie=UTF8&qid=1524732325&sr=1-1-fkmr0&keywords=el+gemelo+imperfecto




jueves, 22 de marzo de 2018

LA MUÑECA LAURA, por Rhodéa Blasón



        Las tablas de madera rechinaban bajo los pies que las pisaban con cautela en el desván de la enorme casa en la que vivía. La niña desconocía el origen de qué o de quién era el cuerpo que dominaba esas anónimas extremidades y permanecía agazapada bajo las frías sábanas de lienzo y las pesadas mantas de trapos que confeccionaba su madre de múltiples colores para calentarla de las gélidas temperaturas invernales. Era muy pequeña, delgada y alta para su edad, pero en aquel lecho de matrimonio, de patas de madera labradas a mano y con elegancia, apenas se veía. Su largo y abundante pelo negro resaltaba sobre la almohada y sus enormes ojos abiertos no dejaban de mirar al techo con temor, como si fuese a caerse. No la habían enseñado a ser temerosa, siempre protegida por sus mayores, pero en aquel momento no era capaz de mover un sólo músculo por si en el piso superior pudieran ser escuchados sus movimientos.

        Después de mucho tiempo sin moverse se dio cuenta de que en su habitación había reflejos dorados y que, aunque era noche cerrada, podía ver a su alrededor. Debía haber luna llena y eso le hizo idear un plan. Apartó las mantas con lentitud, calzó sus pies con sus zapatillas forradas de borreguillo y se vistió una bata de algodón que le llegaba a los pies. Entreabrió con sumo cuidado la clavija de la puerta y miró el obscuro pasillo sin ver nada más que las sombras de los muebles; despacio dejó su habitación y se dirigió a las escaleras que la llevarían al piso de arriba. Sabía el lugar en el que tendría que situar los pies para no ser descubierta con los lamentos de la madera por su peso, pero al llegar al rellano se quedó quieta y se tapó la boca para impedir que un fuerte grito saliese de lo más profundo de su garganta.

      ¡Estaba la luz encendida! ¿quién podría estar arriba?

       Sin saber lo que se iba a encontrar continuó su escalada y lo que vio la hizo emocionarse y comenzar a llorar. ¡Su madre estaba sentada en su mecedora cosiendo y ella asustada!. Corrió hacia ella que la recibió con los brazos abiertos y con el amor que tan sólo una madre sabe dar y le dijo:

      -¿Por qué no duermes hija? Es de noche y debes descansar

      -Me asusté mamá porque sentí ruidos aquí

      -Siéntate en mi regazo y te cuento. -Ella obedeció- Subí para acabarte esta muñeca que te hice de retales de tela ¿Te gusta?, le preguntó mientras se la mostraba

      -Es preciosa mamá, será mi mejor juguete y la llamaré Laura

      Ambas bajaron y la niña se metió en la cama con su pepona y esperó que su madre las arropara y apagase la luz. Aquella muñeca acompañó durante toda su vida a aquella niña, en momentos agradables y duros, y en su madurez continuó adornando su cama durante el día y su mesilla de noche en las horas de obscuridad.


jueves, 15 de marzo de 2018

EQUILIBRIO EMOCIONAL: LA LINEA VERDE, por Rhodéa Blasón





    La línea verde ...es lo que para mí marca el equilibrio emocional.

         Cuando no alcanzo los objetivos que me marco porque el columpio de mi mente no deja de bailar sé que en mi interior surgen los lamentos que me sumen por debajo de esa línea recta verde, que simboliza la armonía, la calma y el sosiego.Soy consciente de que ese balancín alcanza más fuerza cada segundo que se mantiene en movimiento, pero soy incapaz de pararlo. ¡No sé qué hacer para que deje de mecerse! Es un claro símbolo de depresión que me sumerge en las profundidades de esa raya invisible que me marca el equilibrio emocional como si fuese en un submarino acorazado y me hace vulnerable a cualquier agente externo que no puedo controlar y prisionera de mis propias emociones por no ser capaz de canalizarlas.

        Por otro lado, soy consciente de que la mejor  manera de vivir es encarando el futuro de frente y con coraje. Lo que hemos vivido nos marca a fuego, cual animales de las manadas del antigüo oeste. Volar en un avión de papel es impresionante y me da una sensación de libertad con la que no dejo de soñar. Pero he aprendido a introducir en una maleta que cargo a mis espaldas todos aquellos sentimientos que no quiero recordar y cuando la carga del maletín me cansa demasiado sobre los hombros la abro mentalmente y suelto lastre. Ya casi no me pesa porque en  ella guardo sólo olores, sonrisas, amor, tiempo, ...de las personas que me han querido y ya no están conmigo. He aprendido a vivir con sus ausencias. Son momentos de euforia irreal que sobrepasan hacia arriba la linea verde en la que me debo mantener.

        Desde hace años sigo la línea verde, poniendo un pie delante del otro. Intentando no tropezar. Siendo positiva y alegre, dando amor y recibiéndolo de quienes me quieren. No pienso en columpios ni en submarinos que me alteran y mucho menos en aviones de papel. Aunque cuando elevo mis ojos al cielo me gusta verlo de color azul y multitud de pájaros surcándolo de un lado a otro. Es signo de que mi equilibrio emocional está en perfecto estado.



                               

miércoles, 7 de marzo de 2018

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA, por Rhodéa Blasón





     El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Es una forma de rememorar la larga y solitaria lucha de las mujeres y su participación en la búsqueda por lograr el reconocimiento de su igualdad frente a los hombres, tanto en la sociedad como en su desarrollo íntegro como personal. Este día se ha convertido en numerosos países fiesta nacional. Pero realmente esta fecha tan señalada no hace más que conmemorar que un 8 de marzo de 1857 un grupo de trabajadoras del sector textil decidió salir a las calles de Nueva York para protestar por las precarias condiciones laborales en las que trabajaban. Sería una de las primeras manifestaciones de la historia en las que las mujeres protestaban por adquirir mejoras y derechos laborales. Posteriormente, el 25 de marzo de 1911 en Nueva York, también, se incendió la fábrica de camisas Shirtwaist muriendo 123 mujeres y 23 hombres, la mayoría jóvenes inmigrantes entre los 14 y 23 años. Fue el desastre industrial más mortífero de la historia de la ciudad norteamericana y supuso que desde aquel momento se introdujesen en todas las fábricas las nuevas normas de seguridad y salud laboral de EEUU. Los trabajadores no pudieron escapar de las llamas porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de salida al exterior como práctica habitual para evitar robos.
En 1909 Nueva York y Chicago ya acogieron actos denominados “Día de la Mujer” organizados por Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt, destacadas solialistas luchadoras por los derechos femeninos. Al año siguiente, en Europa tuvo lugar la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague con la asistencia de más de 100 mujeres representantes de 17 países. Los actos se fueron ampliando cada vez más hasta que en España, en 1936, tuvo lugar por primera vez una reunión de tal magnitud. No obstante, no fue hasta 1975 cuando la ONU (Organización de las Naciones Unidas) institucionalizó el 8 de marzo para conmemorar las acciones del Día Internacional de la Mujer y en 1977 se declaró Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
    Han sido muchas las mujeres que se han unido a lo largo de la historia para que en la actualidad el sexo femenino tenga esa “igualdad” tan deseada frente a los hombres. Afortunadamente, hoy podemos acudir a la universidad eligiendo estudios, realizar trabajos que antaño estaban sólo destinados a los hombres y, por supuesto, trabajar fuera de casa. Pero no nos engañemos, todavía queda mucho por lograr. Existe una marabunta humana de féminas que queremos que se nos escuche y que no nos prebendan ningún beneficio del que no seamos acreedoras y al que no tengamos derecho. Trabajamos en casa y mantenemos en pie nuestras empresas o trabajamos con eficacia y eficiencia por cuenta ajena pero tenemos todavía demasiado camino por andar: las dificultades en la conciliación laborar para las mujeres abren brechas tan grandes que a veces les impiden optar a un puesto de trabajo digno, la desigualdad salarial obliga a una fémina a trabajar 84 días más al año para ganar lo mismo que un hombre, la contratación de una mujer suele tener reglas precarias o a tiempo parcial y las tasas de paro femeninas son muy superiores a las de los hombres. Pero hasta en el cobro de las prestaciones por desempleo la mujer sale también mal parada, ya que no están equiparadas entre unos y otras. Tal vez las mujeres no tengamos familias que mantener, recibos que pagar, hijos que alimentar o no seamos merecedoras del derecho a acceder a tener viviendas dignas.

    La constitución española de 1978 recoge en su artículo 14 la igualdad ante la ley de las mujeres y los hombres prohibiendo la discriminación por razón de sexo. No obstante, creo que deberán pasar todavía muchos años y continuar con las reivindicaciones para que se suprima cualquier diferencia o desigualdad que exista entre sexos. El Instituto de la Mujer reseña con gran acierto que tal y como aseguraba Montesquieu “el nivel de democracia de un pueblo se mide por el grado de libertad de sus mujeres”.     

viernes, 16 de febrero de 2018

“ABADIN, CAPITAL DEL GRELO”, por Rhodéa Blasón




     Durante estos días, e incluso el martes, tienen lugar los desfiles de la fiesta más “lambona” del año, el Carnaval. En ellos se disfruta y se divierten sus participantes mostrando al público que acude a verlos su inagotable imaginación para hacer realidad los disfraces más atractivos del momento. Mientras, en torno a una mesa, como cualidad gallega de la que no se escapan los chairegos, las familias y los amigos se han sociabilizado y disfrutado con las numerosas viandas propias de las degustaciones particulares de la época. En todas ellas tenemos como protagonistas a las diferentes partes saladas del cerdo, cada una de ellas con su gusto característico, único, y exquisito. Se han comido “caldos de osos”, cocidos con “cachuchas”, chorizos, lacones, …Filloas, “orellas de frade”, rosquillas, torrijas, ...Todo de la mejor calidad, como no puede ser de otra manera con los productos de A Chaira.

     Pero no podemos olvidarnos del culmen de el Carnaval este año que tendrá lugar en Abadín con la exaltación de uno de los productos estrella de casi todos los cocidos que se hayan podido preparar estos días: el grelo. El próximo sábado, día 17 de febrero, en el recinto ferial de Gontán, en Abadín, tendrá lugar la XIII edición de Expogrelo. Participarán unos veinte agricultores de la zona que pondrán a la venta una gran cantidad de este producto más dulzón y tierno que los de otros lugares de la provincia de Lugo. El recinto de Gontán se abrirá al público a las diez de la mañana y estará amenizado con charangas que alegrarán la jornada. Durante este día tendrá lugar una degustación de platos elaborados con grelos de la zona, como empanada y caldo, entre otros.

     Bien es cierto que los grelos de Abadín son muy conocidos por los buenos gastrónomos porque acuden a comprarlos personas de diferentes lugares de Galicia, Asturias y León, para grandes restaurantes y casas particulares en los que se preparan con recetas cada vez más vanguardistas.



miércoles, 14 de febrero de 2018

MI ULTIMO SUSPIRO, por Rhodéa Blasón



       Desorientada, fría, desnuda, contraída, esquiva, ...Tu caparazón me cubre, me ampara, pero no me protege de mis sentimientos más íntimos, ni de mi fragilidad.
     
        Obscuridad, eco, tristeza, soledad, ...Pensé que era un sueño que desaparecería al despertar, pero permanezco aquí. Escondida, asustada, temblorosa, ...Mis pulmones no se llenan al completo de aire y eso me perturba.

        Mis ojos no dejan de mirar tu impenitente lengua que los hace mecerse de un lado a otro. Mareo, desamparo, exposición, ...Mi miedo y mi ceguera me impiden moverme y buscar la realidad.

        ¡Quiero salir y respirar!

        ¡Quiero salir y ver la luz!

       El inmenso peso de lo que me tapa me lo impide.

       ¿Quién puede pensar que intenté escapar de la vida en el interior de una campana bajo la que entré a rastras?

        Pero no sé qué ocurrió. Me despertaron los fuertes golpes de su badajo y vi que estaba apoyada sobre la piedra.

        Nunca podré salir de esta obscuridad.

        Aquí exhalaré mi último suspiro.


viernes, 2 de febrero de 2018

¿HIJOS EGOISTAS?, por Rhodéa Blasón





             José era un hombre mayor, curtido en mil batallas. Había viajado a Cuba en su adolescencia de la mano de su hermano mayor Manuel y allí se había dedicado a trabajar en una refinería de caña de azúcar. Escapaban del hambre que convivía junto a ellos en su humilde hogar. Esta dura emigración, más los años que vivió en Melilla y en el sur de España hicieron de José un hombre serio, duro por fuera, pero enormemente noble en sus sentimientos y emociones.
              Tras labrarse un porvenir en su aldea se casó y tuvo hijos, a los que intentó enseñarles lo que era la grandeza de la vida: cruel y feliz, por momentos, como las estaciones del año. Ninguno de sus hijos quiso continuar con su pujante negocio que cada vez crecía más y él sufría en silencio, porque la existencia le había enseñado que el hombre inteligente era el que valoraba y meditaba sus respuestas. Tras enviudar volvió a hablar con sus hijos por si alguno quería continuar con su empresa pero todos se negaron. No tenían intención de trabajar para sí mismos; era mejor tener una nómina a fin de mes que luchar por el sueño de su progenitor, en el que había invertido dinero, trabajo y había hecho realidad muchos objetivos que se había marcado.
               José aceptó con tristeza la decisión de sus vástagos. Pero sus ojos se tornaron opacos y su boca en pocas ocasiones esbozaba una sonrisa. Cuando sus retoños comenzaron a quedarse sin trabajo por causa de la crisis, venían junto a su padre a pedir dinero o que les buscase trabajo. El siempre les ayudó con comida y a veces les tapó algún "agujero", pero siempre les repetía lo mismo:
               -Pudisteis seguir con mi negocio y tener trabajo y dinero, pero no quisisteis. Yo tuve que malvender la mercancía que tenía para retirarme y ahora mi pensión de jubilación es pequeña no puedo ayudaros más.
               Poco a poco sus hijos se fueron separando de él porque pensaban que su padre se había hecho rico en Cuba y no quería ayudarlos, pero la verdad no era esa. Yo, junto a todas las personas que querían escucharlo, le he oído explicar que de Cuba trajo unos ahorros que invirtió en su negocio para ponerlo a funcionar y lo hizo crecer pensando en dejárselo a sus hijos que no lo quisieron. Nunca pudo recuperar lo invertido y ahora vive y pena mirando el fuego de una chimenea de leña en una residencia de ancianos a la que sus hijos no acuden a verlo ni por Navidad.

martes, 23 de enero de 2018

"LA SOLEDAD, ENFERMEDAD CRUEL", por Rhodéa Blasón


      Una de las enfermedades más graves y crueles que padece nuestra sociedad en la actualidad es la soledad. Es silenciosa, pérfida, nociva, sibilina, infame, ...y puede llevarnos en dirección a la muerte sin que el ser humano sea consciente. Vivimos en un mundo demasiado desprendido de los mayores, los enfermos, los niños (quienes también sufren los efectos del aislamiento y el abandono), o de las personas que tienen problemas de interrelación con sus semejantes. Se perdió el arte de la conversación con nuestros semejantes, la virtud de la solidaridad y empatía con las personas de nuestra familia o cercanas que viven solas, ...o directamente es más fácil enviar a los mayores a residencias en las que, aunque estén perfectamente bien de salud, serán considerados pacientes y seguirán órdenes que no los satisfacen emocionalmente; igual ocurrirá con los enfermos de quien la mayor parte de la gente se quiere separar sucediéndose el "efecto paloma" que dejará cerca de ellos a muy pocas personas; a los niños para que no pregunten, no hagan ruido, no se manchen (no concibo la felicidad de una criatura sin que realice estas tres actividades mínimo) es preferible dejarles juegos de móvil o de máquinas que en algunas ocasiones superan con gravedad los niveles de violencia permitidos para personas pequeñas que no tienen sus mentes todavía formadas, antes que una pistola de juguete como las de toda la vida que simplemente haga ruido y el chiquillo tenga que estimular su imaginación para jugar a indios y vaqueros con otros compañeros; y a quienes se sabe que viven en soledad es más fácil apartarse de ellos no vaya a ser que nos pidan demasiado o nos cuenten sus desvelos.

     Con diferencia y a pesar de que soy partidaria de todos los avances tecnológicos que existen no dejo de acordarme de los parloteos que veía durante mi niñez en mi casa, en dónde se hablaba de todo y se me explicaba todo aquello que no entendía. Se convivía y se compartía con los vecinos, se jugaba con nosotros, los niños, se pensaba en los enfermos y se ayudaba con ellos aunque no fuesen de la familia y las personas que vivían solas cerca de casa sabían que podían acudir a comer o a pasar la tarde. Unos jugaban a las cartas, otros reían, otros paliqueaban sin parar y otros hacían las actividades que les apetecían. Fueron tiempos hermosos y llenos de aprendizajes para mí. La verdad es que tuve que hacerme mujer mucho antes que otras personas de mi edad porque tenía enfermos de mi sangre y muy cercanos, pero eso me ha valido a lo largo de mi vida para ser más sensible con quien lo pasa mal.

     Antropológicamente la sociedad ha cambiado demasiado rápido en muy pocos años y quizá los seres humanos no hemos sabido adaptarnos a esa transformación tan dinámica. Por eso existe la soledad que en tantas situaciones acaba en depresiones o enfermedades mentales graves que no deberían existir, pero, por sí sola, la soledad (y más si va acompañada de tristeza) es una lacra social que avanza a pasos agigantados en la sociedad en la que vivimos y lo peor es que no queremos mirar a nuestro alrededor para verla, jugando al entretenimiento del avestruz que esconde la cabeza debajo de su ala y así cree que no la ven.



     

sábado, 20 de enero de 2018

"LA SABIDURÍA DE UNA MUJER", por Rhodéa Blasón

    Octavio era un hombre alegre, empresario de éxito y estaba casado con Sofía desde hacía más de veintiséis años. El consideraba que su matrimonio le había aportado, además de sus ocho hijos varones, estabilidad a su vida; su mujer era una señora en todos los aspectos, siempre dedicada a su familia a la que adoraba y a su esposo. Pero Sofía sabía desde antes de contraer matrimonio con su marido que era muy mujeriego, creyó que al casarse él cambiaría, pero ocho embarazos seguidos no consiguieron que él se adaptase a su mujer que le quería con toda su alma. Se acostumbró a llegar tarde por las noches y a acudir a muchas fiestas a las que los invitaban y a las que ella no podía ir porque no tenía con quien dejar a sus hijos. Al día siguiente percíbía el aroma a colonia femenina en su ropa e incluso las marcas de carmín y maquillaje en sus camisas: lloraba en silencio, le quería pero su corazón se endurecía con los años que le hacían ver su vida desde una perspectiva diferente. Sus hijos fueron creciendo y marchándose a estudiar fuera de la localidad en la que vivían.
     El primer año que pasarían los carnavales solos, su marido no la invitó a disfrazarse con él y salir a cenar y después al baile. Ella estaba acostumbrada a que no la llevase a ningún sitio porque así él era libre de liarse con otras mujeres y llegar a casa y no dar explicaciones. Pero Sofía, mujer inteligente, estaba decidida a acudir al baile de disfraces de este año con su marido o sin él. Esperó a que su hombre se marchase y se disfrazó con un traje de mariposa que había confeccionado con sus propias manos. De colores vistosísimos y tejido de punto se ajustaba perfectamente a su fino cuerpo. Cubría su cara con unos anteojos de tela y flecos que brillaban con la luz y recogió su melena en un moño bajo del que caían tejidos de diferentes colores que sujetos a sus manos cubiertas con guantes cuando abría los brazos semejaban las alas de tan precioso animal volador.
    Llegó al baile sola y buscó a su marido que iba disfrazado con la cara al aire. Estaba bailando con una mujer joven; se le desgarró el corazón ante aquella visión dolorosa. Se acercó a la pista de baile y cuando iba a comenzar a bailar sintió un brazo que la cogía por la espalda: era su marido. ¿La abría reconocido?
    -¿Quieres sentarte conmigo y tomar algo?, le dijo meloso
    Ella asintió con la cabeza. Dudaba sobre lo qué hacer. Pensaba que nadie la reconocería con su disfraz. Llegó él con dos copas de champán en sus manos. Ella mojó con ligereza sus labios, no estaba acostumbrada a beber y no quería que se le subiese a la cabeza. Oyó atónita decir a su esposo que no dejaba de sobarla con sus manos.
    -Tienes un cuerpo impresionante, una cintura estrecha que preceden unas caderas ideales. Tus brazos son finos y largos como tus piernas.
    Sofía emocionada estaba a punto de quitarse la máscara porque estaba convencida de que su esposo la había reconocido hasta que le escucha decir.
    -Ya quisiera mi mujer tener una figura como la tuya. Y las piernas, ¡estas sí que son piernas y no las de mi mujer!
     A punto de ahogarse con el enojo que sentía se quitó con rapidez el antifaz y le señaló a su marido con firmeza.
     -Todo este cuerpo mucho mejor que el de tu mujer es el de tu esposa, la mujer que te ha dado ocho hijos y que no quiere verte nunca más en casa porque le das asco.
     Gritó tal vez demasiado porque todo el mundo se silenció para escuchar sus palabras. No intentó oír las inútiles palabras de su mujeriego esposo le decía. Ella lo había intentado, pero ahora confiaba en que viviría feliz con sus propios medios y que sus hijos la apoyarían.


 
 

viernes, 19 de enero de 2018

¡BARRERAS ARQUITECTONICAS!, por Rhodéa Blasón



          Cuando uno tiene la necesidad de acudir a las instituciones administrativas para arreglar cualquier tipo de documentación se da cuenta de que en el sentido arquitectónico de estos lugares existen muchas carencias que se aprecian a simple vista por cualquier administrado. Pero es muy triste cuando la persona que va a solucionar sus obligaciones y está impedida físicamente en cualquier grado, pero ya no puedo imaginarme su impotencia si tiene que utilizar muletas o silla de ruedas.  Estoy hablando de personas que pagan sus impuestos cuando les corresponde como todo el mundo pero que no pueden acceder a ciertas oficinas públicas porque no pueden subir escaleras y no hay ascensores, por ejemplo. Pero la lista de casos y seres humanos que se ven afectados por estas barreras es inmensa y en este apartado, por favor, que nadie se olvide de las personas ciegas. Es de todos sabido que si tienen un perro guía el can puede entrar con ellos en cualquier lugar, pero no siempre se lo permiten, aún sabiendo que esos animales están educados a la perfección y adiestrados para ser una extensión de sus dueños.

        Este artículo viene a cuento, porque hace poco acudí por motivos familiares a una notaría y yo acudía en muletas. Había ascensor sí señores, pero para llegar al aparato tuve que subir un enorme escalón hasta el portal y luego veinticuatro escaleras que me rompieron todos y cada uno de los maltrechos huesos de mi espalda. Claro cuando llego a las oficinas tengo que sentarme porque no puedo más y me preguntan con amabilidad:

    -¿Pero no has cogido el ascensor?

       Yo sonreí impotente, porque quien puede andar no sabe lo que es no poder haberlo.

     Días más tarde debo acudir al registro de la propiedad. Ya de lejos veo que no está a raso del suelo, pero tiene una maravillosa barandilla que va desde el lado izquierdo del piso más bajo hacia el derecho, o viceversa. Depende desde dónde lo veamos. Tal vez como soy diestra me dirijo con mis muletas, teniendo que dejar el coche que conducía un familiar a casi un kilómetro de distancia porque no se podía acceder más cerca, hacia mi derecha y veo sólo escaleras, bastantes escaleras. Creí que del otro lado podría existir una rampa y hacia allí me encamino, pero me doy de bruces con más escaleras que tenía que subir. Era el último día que tenía para recoger la documentación pertinente y me decidí a ascender como pudiese. Unas escaleras demasiado altas, muy difíciles de superar, pero al fín y no sin esfuerzo lo consigo.

   La verdad es que el personal que allí encontré resultó muy amable. Me pusieron una silla, que no había, porque el lugar era reducido. Me ayudaron luego a bajar llevándome mi legajo de documentación. E insistiendo que que me acompañarían hasta el lugar en el que estuviese el coche.

    Les estoy agradecida en ambos casos por haberme tratado bien, ya sé que es su trabajo, pero hay que reconocer cuando se realiza de manera eficaz y con humanidad.

    Podría hablar de los altísimos bordillos de las aceras, o de las traicioneras bajantes que se han dejado en algunos puntos para que las sillas de ruedas puedan bajar. No es así. En esas pronunciadas bajadas una silla de ruedas pierde estabilidad y puede caer con la persona que lleva sentada, como el carrito de un bebé, o una persona que va en muletas. Yo suelo bajarlas de espaldas. Aprendí con los años que es mucho más seguro!

   Así podría poner un sinfín de ejemplos que sólo conocemos las personas que sufrimos y convivimos diariamente con las barreras arquitectónicas que tantas personas que afortunadamente no las necesitan no las ven. Esto es sólo un pequeño ejemplo de que la sociedad no piensa en los incapacitados físicos.





sábado, 6 de enero de 2018

La vida ..., por Rhodéa Blasón

    "Vivir es una lucha constante", le decía su madre siempre que podía. "Para nacer sufres, para existir tienes que superar obstáculos, y sacrificios para formarte. Pero estoy muy orgullosa de que hayas conseguido tu sueño de ser enfermera".

      Su progenitora le regalaba siempre un beso cuando le decía estas palabras y ella le respondía con su amplia y generosa sonrisa. Su madre y ella eran mujeres realistas y luchadoras, y desde que su padre se ahogase en el mar ejerciendo su oficio de marinero habían sabido salir adelante con todos los tropiezos que habían tenido que superar. Pero ahora, las dos juntas, vivían mejor de lo que habían soñado años atrás, en los que vivieron con muchas estrecheces y mucho esfuerzo laboral. La madre trabajaba en una tintorería en la que el jornal era justo y su hija había logrado superar las oposiciones para una plaza de enfermera titular en la planta de medicina interna del Hospital Regional. Había alcanzado su sueño de servir a los demás, y su madre y ella estaban llenas de orgullo por este importante logro.
   
     Por eso, en aquel momento, ninguna daba crédito a lo que ocurría en su hogar. La policía señalaba a la enfermera como la autora de los asesinatos de ochenta pacientes terminales ocurridos en la planta en la que ella trabajaba y de la que la habían nombrado supervisora dos semanas antes. Su madre imploraba de rodillas en el suelo a quienes le habían esposado, muentras agarraba con fuerza las piernas de su hija impidiéndole dar un paso. La situación era violenta para los agentes que atestiguaban tener pruebas de los hechos acontecidos y de los que se la acusaba.
     La joven miró a su madre y le dijo riéndose a carcajadas:
     -Era la única manera de ahorrarles sufrimientos y tener camas libres. Mamá, pronto morirás tú también, he estado echando matarratas en tus cereales, jajaja
     Su madre en el Hospital, después de que le hicieran un lavado de estómago con carbón vegetal para provocarle el vómito, lloraba y pensaba en qué era lo que había hecho mal en la crianza de su hija para que cometiese actos tan deleznables.